Nuca había hecho una entrada hablando de manos y escritura y mira que el tema me pirra. Tengo muchos niños con estas características y además hoy justo una mamá, vía redes sociales, me hizo esta consulta. Su peque de 6 años no termina de coger bien el lápiz, parece que tiene poca fuerza en general y además pinta muy flojito, algunas actividades como abrir botellas o envases necesita ayuda, señala con un dedo que no es el índice... MMMnnnn son comentarios habituales en los papis cuando nos llegan nenes para trabajar la escritura. Hablamos de un nene de 6 años, que es pequeño aún, pero parece que le faltan algunos prerequisitos. Este tema daría para horas y horas, pero vamos a intentar dar recursos clave que puedan ayudar a estos nenes a mejorar sus habilidades para la escritura.
Desde terapia ocupacional podemos sospechar que el sentido propioceptivo y táctil están incidiendo en que esa mano no tenga la destreza ni la fuerza adecuadas para algunas actividades motoras finas. ¿Cómo es esa discriminación táctil? me pregunto si señala con el dedo corazón, Y la planificación motora, la integración bilateral? ¿La postura del niño en la mesa es la adecuada?... Nos tenemos que hacer muchas preguntas para dar recomendaciones personalizadas pero vamos a ver, de forma general, qué podemos hacer para mejorar la escritura en esas manitas blandas.
Primero, y pensando que estamos en un contexto como la casa, donde no hay materiales específicos, preparamos ese cuerpecillo con algunas actividades motoras gruesas como son gatear bajo mesas y sillas, jugar a la carretilla, hacer el pino, desplazar cosas con peso, empujar con las manos la pared o a otra persona, estas actividades ienen en común que actúan sobre el sistema propioceptivo, activando y mejorando el tono de la cintura escapular y miembros superiores. Si nos centramos en los brazos, podemos echar un pulso, darnos un masaje con un vibrador o jugar a juegos de palmas.
Ya más o menos tenemos nuestro sistema de alerta óptimo para irnos a la mesa, vamos a centrarnos en la postura, necesitamos una mesa y una silla que tienen que tener el tamaño adecuado en relación al niño, los pies apoyados en el sueño con piernas en 90º y brazos sobre la mesa con codos apoyados. Ambos brazos deben estar sobre la mesa, que en ocasiones uno se nos queda por ahí perdido.
Ahora tenemos que ver si ese brazo hace compensaciones a la hora de escribir, la postura ha de ser adecuada, el hombro tiene que estar relajado, el brazo apoyado sobre la mesa y la muñeca ligeramente flexionada, debemos observar bien ésta muñeca, que funcione con fluidez, no nos sirve muñecas fijadas muy flexionadas y que se muevan en bloque.
Ahora la mano es nuestra protagonista y tenemos que trabajar esos dedos, podemos:
1. Jugar con plastilina y con arena mágica
2. Hacer bolitas con papel pinocho
3. Recortar con tijeras con o sin resorte, papel o pajitas
4. Un juego que me gusta mucho hacer es enterrar las manos en arena y pedir al niño que saque un dedo determinado
5. Otro juego muy interesante es con unas pocas monedas o legumbres, ir cogiendo de una en una con indice y pulgar y guardarlas en la palma, cojo una y guardo, cojo una y guardo, así unas pocas (4 o 5 está bien para empezar), si lo hace bien, el segundo paso, algo más complejo, sería sacar una moneda de la palma y meterla en una hucha, cuidando de que no se nos caiga el resto.
6. Tocar un piano
7. Jugar con pinchitos
8. Explotar burbujas
9. Abrir y cerrar tapones
9. Jugar con pinzas de la ropa
10. Juguetes de saltar monos o ranas
11. Muñecos de cuerda
12. Rellenar plantillas de letras con plastilina o formar letras y número
Y por último, comentar que a la hora de escribir, tenemos que tener en cuenta todas las posibilidades de escritura que se nos ofrecen, escribir en el suelo con un brazo haciendo carga soportando peso del cuerpo es una buena actividad, escribir en plano vertical como puede ser una pizarra o un espejo, hace que tengamos que ejercer mayor fuerza sobre nuestros brazos pues jugamos con la gravedad, la tiza, los rotus, la pintura de dedos, rodillos, pintar en espuma de afeitar, pinceles, dibujar con nuestro dedo sobre la sal, pintar con rotus de agua, pizarras magnéticas, punzones, sellos, plantillas para repasar formas o bordear letras imantadas, borrar con pincel dibujos pintados con tiza...tenemos un repertorio de posibilidades infinito en cuanto a materiales y actividades.
Otras veces es necesario usar algunos productos de apoyo para que nos ayuden a mantener un buen agarre del lápiz, no todos sirven para todas las manos y siempre debemos buscar el adecuado y el más cómodo para nuestro peque, teniendo en cuenta que conlleva un entrenamiento previo y que cambiar el agarre va siendo más complicado a mayor edad. Los encontramos desde los engrosadores más sencillos, hasta lápices lastrados que aporten peso.
Así, muchos niños nos vienen a terapia con que no les gusta coger los lápices y creemos que es porque muchas veces en el cole se sobreusa el papel y las ceras y, o no se les gusta o no se les da bien y les cogen manía, pero a la mayoría les podemos atrapar con otros materiales y hacer que disfruten pintando.
¿¡¿¡¿Os animáis a probar con algunas de estas actividades?!??!